Lo que vimos ayer..

La capital dominicana empezó a cambiar desde tempranas horas de la mañana de ayer, con un despliegue de contratistas del partido que cuenta con mayores recursos del país. Esos contratistas, en su mayoría, usaban insignias de sus representados y andaban en vehículos de carga llevando consigo estructuras metálicas para ser colocadas en determinadas zonas por donde pasaría una caravana en horas de la tarde.

Luego de erigidas las estructuras metálicas y haber causado distorsiones en el tránsito urbano, una brigada de comprometidos de manera muy bien remunerada, colocaban inmensos telares sobre las estructuras metálicas al tiempo que varios expertos iban ensamblando una serie de tarimas en diversos lugares estratégicos donde era posible conectarse del servicio eléctrico y así disponer de potentes amplificadores de sonido que luego eran portadores de merengues y otros ritmos compuestos para hacer honor al candidato de esa poderosa corporación política.

Simultáneamente se escribían mensajes de texto o se hacían comentarios por vía de aparatos de sofisticados medios de comunicación: "Adelante zx, objetivo cumplido en etapa 3 de zona H"."Siga adelante compañero, haré reporte al superior que está en la zona A,  supervisando". "Cambio y fuera". 

El tránsito poniéndose lento y una gran cantidad de altoparlantes era el plato del día, mientras en las oficinas públicas circulaba un memorándum del jefecito donde exhortaba a cada empleado a "cumplir su misión con la patria, acompañando al candidato al término de las labores, pero que si desean voluntariamente hacerlo antes, tendrán transporte gratis en un autobús del ministerio que está estacionado al frente de la oficina." 

En eso se pierde más de media mañana de trabajo, mientras que llega la hora del almuerzo y todos suben a la cafetería, donde se les dice, que por ese día, la comida será gratis siempre que se comprometan ir a la caravana del partido. Todos dicen que si así y se ahorran un día de trabajo y de gasto en comida. 

En la calle, aparecen unos "vivos con poloché" del color del partido, quienes atestiguaron, haber recibido quinientos pesos "por hacer bulto". 

Desde el mediodía en adelante todo estaba montado y empezó el maremagnum a funcionar:  Kinito encendido, muchos portando afiches y banderines del síndico candidato y la vicesindica propuesta. Otros usaban unos chalecos de kaki con distintivos lumínicos y un letrero de ORDEN. 

El costo en millones de pesos dominicanos de ese ejercicio publicitario es incalculable, tratándose de un día de trabajo con la presencia de altas autoridades de la nación y el estrepitoso ruido para tortura una población rompiendo el decibelímetro, no obstante ser nuestro gobierno el propulsor de una campaña contra el ruido que es parte de la labor del sistema de emergencias conocido como 911. 

Esta es la actuación de un partido que no desea que sus candidatos asistan a debates televisivos y ahorrar muchos millones de pesos a este pueblo que tanto lo necesita.