Empezando
Nunca es tarde para hacerlo Cuando iniciamos una actividad y sentimos que estamos viviendo algo innovador, útil, sencillo, pero no por eso intrascendente, entonces sentimos un placer inmenso de esos que uno no encuentra palabras para definirlo. Quizás algo como esas cosas que nos traían los reyes magos en nuestra etapa de pre pubertad cuando asomaba el vello y sentíamos ansias inmensas de que creciera, contrario a lo que ocurre hoy en día después de los grandes inventos logrados por personeros al servicio de los industriales de la depilación, quienes se han esmerado en hacerle creer al mundo, que las zonas púbicas deben estar libres de toda influencia que pueda alojar gérmenes nocivos a la salud, pero es una aseveración, cuyo rigor científico muchos han puesto en duda y no se ha analizado el efecto irritante de la navaja. El placer de tener algo novedoso al alcance de nuestras manos no es difícil de describir, pero es muy ardua la labor que hay que desarrollar para que sea aprovecha