Un viernes 13 del carajo...



La dimensión de la palabra carajo es para dedicarle tiempo y esfuerzo intelectual como para poder lograr esa gran cantidad de significados que tiene, según quien la use o en cuales circunstancias sea utilizada. 

A mí me importaría un carajo que usted le preste a atención o no a estas evacuaciones mentales, ya que un carajo como yo lo más que puede hacer es escribir, sin otras pretensiones que no sea que cada quien lo lea y lo mande al carajo. 

Hay carajos a la vela, cuyo origen lo define un antecedente con deficiencia alimentaria, que no razona con rapidez y es el último que sonríe al escuchar un chiste, luego de que se ha aplacado la bulliciosa risotada de la mayoría. Este tipo de carajo es común entre atletas tales como boxeadores que no soportan mucho el embate del contrario, pitcher de béisbol que hacen roles de relevistas y nunca lograr hacerle out al primer bateador que se enfrentan. 

Unos carajos indeseables lo constituye un grupo de personas que llegan inesperadamente, como los ensombrillados testigos de jehová, los vendedores de enciclopedias y los cobradores de la oficina administradora del inmueble que tienes rentado como vivienda. 

-Si viene el carajo a cobrar la renta, dile que vuelva el día 20. De antemano,  quien recibe este tipo de instrucción sabe a cual carajo se refiere el patrón, pero, hace una muesca de desprecio más retórica que el carajo. 

Mandar una persona al carajo es algo usual en determinadas circunstancias, pero lo duro del caso es que nadie conoce el destino y ni siquiera el camino a tomar para llegar a semejante lugar. Nunca se sabrá el nombre de alguien definido como el carajo ese, pero todos sabrán de quién están hablando. 

Esa comida le produjo a mi amigo una indigestión del carajo y fue necesario llevarlo al médico ese que vive más lejos que el carajo que sabe más que el carajo sobre cómo tratar ese tipo de enfermedades. Le puso un tratamiento del carajo y rebajó más libras que el carajo. Fue mejor que le ocurriera ese problema porque él tenía que bajar de peso porque estaba más gordo que el carajo. 

Hay decisiones que provienen de unos carajos que no saben ni un carajo del tema sobre el cual deciden. Luego se arma la del carajo y hay que actuar más rápido que el carajo para evitar un lío más grande que el carajo. 

En un diálogo entre dos o más personas, es común escuchar algo más o menos así: 
  • Ahí viene el carajo ése. Es mejor que no venga con sus consejos  para no tener que mandarlo al carajo. 
  • Y qué es lo que se cree el carajo ese? 
  • El vive leyendo cosas raras y después viene haciendo historias. Es días pasados se puso a hablar sobre un lugar que hacía un frío del carajo y se congelaron unos carajos que andaban por ahí. 
  • Y donde fue que ocurrió eso? 
  • ¡Qué se yo! Pero es un sitio más lejos que el carajo.
¡A propósito! ¿Se ha dado cuenta que el ajo está mas caro que el carajo?


Lo más lamentable de eso es que unos carajos han monopolizado el negocio, mientras otros carajos se dedican a traerlo de más lejos que el carajo, muchas veces de contrabando, mientras a nuestros productores se los lleva el carajo. De eso hay culpables conocidos, pero ninguna autoridad le mete el diente. Mejor es que se vayan al carajo. 


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