Upgrade para Milenials

Divagaciones 

Divagar significa vagar. Es separarse del asunto de que se está tratando en un momento determinado y es también hablar o escribir sin concierto ni propósito fijo y determinado.

Las divagaciones nacen en el momento en que uno menos las espera, pero no es tan cierto eso de que es una “separación” del momento. En realidad, es parte del momento mismo. 

Si usted no está viviendo el momento, no se da cuenta de que la palabra momento, hasta este momento, ha sido usada en siete ocasiones desde el mismo momento en  iniciamos con estas divagaciones y ya van ocho. 

¿Vale la pena repetir tanto las cosas?

Hay cosas que solamente es necesario decirlas una vez, hay otras que mientras mas se repiten, menos llegan a los oídos de quienes deben ser los mas interesados en escucharlas.  

Por eso, hay que estar insistiendo a cada rato sobre un mismo tema para poder encontrar una solución a un problema y hay muchos que no se solucionan.  

Todavía no hay culpables del incendio de la biblioteca de Alejandría ni tampoco de la desaparición del cuerpo de Jesús de Nazareth de la tumba que facilitó José de Arimatea para que descansaran sus restos. Optaron por atribuir el hecho a un milagro con el cual han estado educando a gran parte de la humanidad que se limita a creer en todo lo que le conviene con tal de no investigar el fondo de las cosas. 

Hay quienes tienen por teoría que como la mente “cree todo lo que se le dice”, lo mejor sería hablarle de fe, de confianza, de honestidad, de valentía, de amor y con eso no hay que mirar hacia atrás. 

Por esa misma razón se optó por escribir, editar e imprimir el libro mas vendido y que ha reportado mayores ingresos para las organizaciones que patrocinan su publicación, pero han surgido diferentes corrientes de interpretación del mismo, hasta el punto de que muchas sectas se han aventurado a ocultar a los creyentes una gran parte de la famosa Biblia. Así… con B mayúscula!

Por ejemplo, en el Concilio de Hipona, reunido en el año 383, convocado en el 382 por el Papa Dámaso I, la iglesia católica decidió la lista oficial de libros que integrarían la biblia. 

Después de ese atrevimiento eclesiástico empezaron a despertarse las curiosidades de muchos, dando lugar a múltiples juicios sobre cual es la verdad absoluta. 

El concepto de trinidad, defendido por Atanasio, no fue logrado hasta el Primer Concilio de Constantinopla en 381,
 donde se aceptó al espíritu santo como parte del dogma central sobre la naturaleza de Dios en las iglesias cristianas. 

A partir de ese “descubrimiento”, Dios es único pero existe como tres personas diferentes. 

Ese fenómeno atribuido a la santísima trinidad se denomina hipóstasis, pero no es acertado el término ya que el mismo no es aplicable a asuntos abstractos. Es mucho lo que hay que escribir sobre este tema, pero en medio de tantas cosas es preferible dejarle esa tarea al lector, si tiene deseos de aprender, ya que, hoy en día muchos prefieren ser famosos a base darse a conocer usando trucos publicitarios, sin aprender nada y sin aportar nada útil a la sociedad. 

De eso se han encargado Facebook, Google, Twitter, Instagram y muchas empresas mas que han llenado los bolsillos de una gran cantidad de personas, facilitándoles "gratuitamente" muchos medios para divulgar cosas de cualquier índole que no necesariamente responden a verdades absolutas.

Ahora, la mente de muchos se ocupa de asuntos tales como llamarle “milenials” a los que nacieron en la última década del siglo XX, tan solo porque vinieron al mundo en una época en que la humanidad ha sido invadida por una revolución en las comunicaciones y otros impactos tecnológicos y esos  afortunados personajes vivieron una etapa en que aprendieron rápidamente a irse adaptando sobre la marcha . 

Con esa conclusión tan “contundente”,  TODOS SOMOS MILENIAL. 

Pero los que nacieron después de la generación Y, necesitan de un upgrade de arriba a abajo. Vivan, piensen y saquen conclusiones..!