En torno al entorno

La República Dominicana está atravesando por una situación muy especial en cuanto a las decisiones que deben tomarse para que sus relaciones con Haití sean sanas, fructíferas y se pueda ubicar en la lista de países que cuentan con la ventaja de un equilibrio con los vecinos allende la frontera. 



Para la solución de todos los problemas existentes se debe pensar en fórmulas factibles que sean aceptadas por la generalidad de la población y que no vayan a lesionar las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países. 

Se tienen muchos ejemplos sobre las  propuestas hechas para buscar algunas soluciones, las cuales van desde un estricto control militar en la  frontera, construcción de un muro, unificación de la isla, etc. pero todas están en el tintero

El meollo de cualquier decisión está en que no existe, ni existirá la posibilidad de concretar la voluntad de cualquier iniciativa, mientras la Constitución de la Republica, con diez años de vida, esté en una etapa de "flojedad de sus tornillos", por falta de casi todas las leyes que complementarían su eficacia y sería una herramienta de poder infalible para gobernar. 

Este medio propugna por un sano ejercicio de Soberanía Absoluta y propone al presidente Danilo Medina, que en su rendición de cuentas del 27 de febrero de 2018,  introduzca un proyecto de consulta popular o plebiscito, como búsqueda de un consenso para establecer las reglas de juego para regir ese futuro incierto al cual tememos. 


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